El portavoz presidencial Ian Sams enfatizó que “el informe expone un ejemplo tras otro de cómo no tomó intencionalmente documentos clasificados, de cómo no compartió documentos clasificados con nadie y de cómo tampoco compartió información clasificada”. Además, señaló que la investigación exploró todas las teorías, pero concluyó que “no hay caso”.
«El presidente tiene profundas inquietudes respecto a cómo se implementa la pena de muerte y si es consistente con nuestros valores como nación», agregó.