Se trata de José A. Mejía Medina y/o Josué Antonio Mejía Medina, quien fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad al Aeropuerto Internacional de las Américas, donde fue entregado a oficiales estadounidenses.
Rafael Álvarez, fundador de la firma ATAX en 1986, con oficinas en toda Nueva York, enfrenta cargos graves que incluyen conspiración para defraudar a Estados Unidos, presentación de declaraciones de impuestos federales falsas, intento de interferir con la administración de las leyes fiscales y robo de identidad agravado.
"La lucha contra el crimen organizado implica fortalecer las capacidades del Estado chileno para perseguir el lavado de activos (...) Acá hay una organización de carácter criminal que era una amenaza para la seguridad del país y que ha sido desarticulada.
Álvarez desmintió categóricamente la noticia, calificándola como "falsa de toda falsedad" en una entrevista con el periódico El Día. Expresó su sorpresa por la implicación de medios en "fines inconfesos".