REPÚBLICA DOMINICANA.– Con luto, dolor e impotencia, familias dominicanas han recibido el nuevo año enfrentando tragedias de gran magnitud entre feminicidios, conflictos entre supuestas bandas y tiros al aire, la nación se sumerge en un sombrío inicio de año.
La noche del miércoles, Rosa Abreu, de 34 años, perdió la vida a manos de su pareja, Celestino Lara, quien le propinó un disparo.
La víctima falleció en el hospital Darío Contreras, mientras su hija de 12 años presenciaba la tragedia. Elianni Mena, sobrina de la víctima, expresó con indignación: “Lo que ese hombre hizo no tiene ninguna justificación”.
La violencia cobró la vida de otras dos mujeres a principios de año, identificadas como, Nolvery Domedy Vanderhorst Delgado, una joven policía, fue hallada muerta por disparos de su pareja, también miembro de la institución policial.
Asimismo, otro feminicidio ocurrió en La Vega, donde Fátima López Rosario, de 53 años, fue encontrada sin vida en su residencia, señalando a Arquímedes Santos como el autor de su muerte.
Además, los conflictos entre bandas dejaron sin vida a Norkely Paulino Rodríguez y Tomas de Jesús García, ambos de 20 años, residentes en el sector Los Guandules del Distrito Nacional.
Rafael Tejada Baldera, vocero de la Policía Nacional, anunció que el proceso está bajo investigación para identificar a los responsables.
En otro suceso impactante, en el sector El Tamarindo, en Santo Domingo Este, Wanderson Quezada Guerrero, de 20 años, fue abatido a tiros el primer día del año por un supuesto amigo. Nicolás Ramírez, quien conducía la motocicleta, relató milagrosamente cómo salvó su vida.
Los funerales de Wanderson Quezada Guerrero, dejando un hijo en la orfandad y su pareja embarazada, se llevaron a cabo este jueves en el cementerio Cristo Salvador, marcando un triste inicio de año para estas familias afectadas por la violencia desmedida.
